Page 94 - El Misterio de Belicena Villca
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primeras tablas poseen, pues, el Secreto de la Serpiente, el Secreto de la
Construcción del Universo: para preservar este secreto de las miradas profanas,
las Tablas fueron guardadas en el Arca de la Alianza, mientras que una
“interpretación” de la Cábala Acústica era cifrada por Moisés, Josué, los
Ancianos, etc., en el pentateuco o Thorá escrita. Las veintidós letras hebreas, con
que fueron escritas las palabras cifradas, guardan una relación directa con los
veintidós sonidos arquetípicos que pronunció el Creador Uno, lo que les otorga
un inestimable valor como instrumento mágico. Pero tales letras poseen también
un significado numérico arquetípico, de modo que toda palabra es suceptible de
ser analizada e interpretada. Ese es el origen de la Cábala numérica judía,
exclusivamente dedicada a comprender la Escritura de la Torah, la que no debe
confundirse con la Kábala acústica Atlante blanca, que se halla referida a las
Vrunas de Navután.
Pero la Cábala acústica se encontraba revelada en las Tablas de la Ley y
éstas encerradas en el Arca, de donde sólo podían ser extraídas una vez al año,
para privilegio de los Sacerdotes. Finalmente, el Rey Salomón hizo enterrar el
Arca en una cripta profunda bajo el Templo, unos mil años A.J.C., y permaneció
en el mismo lugar hasta la Edad Media, es decir, por espacio de veintiún siglos.
Podría agregar que fue la manera mágica como se la enterró la que impidió
que el Arca fuese hallada antes.
A la muerte de Salomón, el Reino de Israel se dividió en dos partes. Las
tribus de Judá y Benjamín, que ocupaban el Sur de Palestina, quedaron bajo el
mando de Roboam, hijo de Salomón, y el resto del país, formado por las otras
diez tribus, se alineó tras la autoridad de Jeroboam. En el año 719 A.J.C. el Gran
Rey Sargón destruyó el Reino de Israel, y las diez tribus de Jeroboam fueron
transportadas al interior de Asiria para servir en la esclavitud. Las dos tribus
restantes formaron el Reino de Judá, del cual descienden, en mayor o menor
medida, los judíos actuales.
Las “diez tribus perdidas de Israel” no desaparecieron de la Historia como
la propaganda interesada de los judíos pretende hacer creer, dado que se sabe
sobre el asunto mucho más de lo que se dice. Por ejemplo, es cierto que hubo
hebreos en América antes de Colón, y también que una gran parte de la
población actual de Afganistán desciende de los primitivos miembros del Pueblo
Elegido. Pero lo que aquí interesa es señalar que hubo entonces una migración
de hebreos hacia el Norte, los cuales iban guiados por una poderosa casta levita.
Después de atravesar el Cáucaso, adonde fueron diezmados por tribus
germánicas, llegaron a las estepas de Rusia y allí chocaron con un pueblo escita.
La masa del pueblo hebreo se mezcló con los escitas, mas, como eran muy
inferiores en número, no afectaron la identidad étnica de estos; por el contrario, la
casta levita no aceptó perder su condición de miembros del Pueblo Elegido
degradando su Sangre con los Gentiles. Los levitas permanecieron así,
dedicados al Culto y al estudio de la Cábala numérica, durante muchos años,
llegando a alcanzar notables progresos en el campo de la hechicería y la magia
natural. Cuando, siglos después, los escitas se desplazaron hacia el Oeste, una
parte de ellos se estableció en los Cárpatos y en las orillas del Mar Negro,
mientras que otra parte continuó su avance hacia Europa central, adonde fueron
conocidos como celtas. Acompañando a los celtas iban los descendientes de
aquellos Sacerdotes levitas, llamados ahora Golen por creerse que su
procedencia era la fenicia Ciudad de Sidón, adonde los denominaban Gauls o
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