Page 55 - Mitos de los 6 millones
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británico Robert T. Paget como el judío William Shirer demolen ese mito. El número
total de baja causadas por los «Einsatzgruppen» a los guerrilleros comunistas fué de unas
noventa mil de los que sólo una parte – segun Paget el 10% y según Shirer el 15% – eran
judios.
En cuanto a la cifra de los Seis Millones, desmentida por la Aritmética, no reposa
más que en un vago testimanio de un tal Doctor Wilhelm Höttl que declaró, en el Proceso
de Nuremberg, haber oido a Eichmann (?) evaluar el número de judios asesinados en los
campos de concentración en unos cuatro millones, más otros dos millones por «otros
procedimientos». Observemos el carácter indirecto de ese testimonio... cuyo único apoyo
es, sólo, la palabra de honor del tal Höttl. Pero, ¿Quién era Höttl? Se sabe que durante la
guerra fué miembro de las SS... y también un agente de los servicios secretos británicos.
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El periódico londinense «Week End» inició, el 25 de Enero de 1941, una serie de
revelaciones sensacionales bajo el titulo: «Our Man in the SS». (Nuestro hombreen las
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SS). Ese hombre era Höttl.
Es altamente importante tener en cuenta que el testimonio de Höttl. una persona
que trabajó sucesivamente para dos servicios de espionaje, el inglés y el ruso, y fué
condenado por los alemanes, bajándosele varios peldaños en el escalafón de las SS por
actividades comerciales deshonestas – sea el único que atestigua en favor de la tesis de los
Seis Millones. Este Höttl, que tras trabajar para ingleses y rusos, trabajó también para el
Contraespionaje Americano, escribió libros semipornográficos con el pseudónimo de
Walter Hagen. En su affidavit del 26 de Noviembre de 1945 afirmó, no que él supiera, sino
que «Eichmann le dijo una vez en Budapest en .1944, que un total de seis millones de
judíos habian sido exterminados». Es rarísimo, es más que sospechoso, que, siendo un
agente inglés o tal vez, ya, un agente doble anglo-ruso durante la guerra, Höttl no pusiera
en conocimiento de rusos e ingleses tan espeluznante cifra, que tan útil hubiera sido a los
Aliados, cuyos servicios de propaganda presentaban a los alemanes, lógicamente, como
«los malos».
Así, pues, casi treinta años después de Nurember, el único testimonio en favor de la
cifra oficial de los seis millones de judíos exterminados por los nazis resulta ser una
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persona a la que ningún tribunal del mundo otorgaría el menor crédito. Al analizar el
Fraude de los Seis Millones, dos consideraciones se presentan de inmediato, a la mente de
cualquier observador imparcial.
a) ¿Para qué matarlos?
b) ¿Para qué matarlos de esa manera, precisamente?.
En efecto, ¿para qué matarlos? El problema del III Reich era, al enfrentarse a fuerzas
muy superiores en número, el de la mano de obra; el «manpower» como lo llaman los
modernos tecnócratas. Parece, pues, muy raro que, disponiendo de tantos judíos – seis
millones más los supervivientes, según la tesis oficial los alemanes los mataran, en vez de
1 R. T. Paget: «Manstein, bis Campaigns and his Trial».
2 William Shirer: «Rise and Fall of the Third Reich».
3 Semanario «Week End», Londres 25 a 29 Enero 1961.
4 Para completar el retrato de Höttl diremos que en 1942 fué hallado «deshonesto, tramposo, poco
recto» en un informe que las SS hizo sobre él por un asunto de compra-venta de terrenos a Polonia. En
1953, ese «agente británico» fué arrestado por la Policia Militar Americana en Viena por haberse
mezclado en el caso de espionaje Verber-Ponger, dos judios que trabajaban para la URSS. El 1961 firmó
un «affidavit» para ser usado en el proceso contra Eichmann.
5 Tampoco los principales acusados alemanes en Nuremberg otorgaron crédito alguno a la fábula.
Goering y otros negaron resueltamente su realidad. Los demás afirmaron no saber nada de ejecuciones
masivas de judios. Hess, Seyss-Inquart, Von Papen, Jodi, Von Neurtah y Doenitz también lo negaron.
Sólo condicionando los testimonios presentados a que fueran verdaderos aceptaron más o menos como
táctica de defensa (casos Streicher y Kaltenbrunner), la tesis de los genocidios, sin entrar en la cuantía
de los seis millones (N. del A.)
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