Page 77 - Santoro, Cesare El Nacionalsocialismo
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Todo esto es testimonio fehaciente de la verdadera comunidad del pueblo. Cuanto
esfuerzo se ha hecho ha tenido por fin que el pueblo alemán no capitulara ante el
Extranjero. Si éste cree aún poder poner en aprieto a Alemania, Hitler movilizará la
actividad creadora alemana, la potencia de los ingenieros y químicos y entonces
Alemania será también independiente económicamente. Sin duda, Alemania, en el corto
espacio de cinco años, se ha convertido de un Estado menospreciado en una verdadera
potencia mundial que descansa sobre la comunidad del pueblo y está simbolizada por
una idea y un movimiento ideológico. Este movimiento y esta Alemania de hoy son
obra de sus manos.
Si a alguien se le ocurriera preguntar con qué derecho se encuentra el en Viena, le
podría contestar lo siguiente: 1º Este país es un país alemán y sus habitantes son
alemanes; 2º Austria, a la larga, no hubiera podido vivir sin el Reich. Esto está
corroborado por demostraciones incontrovertibles, de carácter económico y de política
demográfica; 3º el pueblo de la Austria alemana no quería separarse del Reich; ni la
brutalidad ni el terrorismo de una pequeña minoría han conseguido subyugar la voz de
la sangre; 4º si estas razones no bastaran, podría todavía aducir: “¡Esta es mi patria!” El,
Hitler, salió de Linz hacia Viena, siendo aún niño, hasta que de ahí, impulsado por el
destino, partió al gran Reich y fue feliz de poder luchar y de sacrificarse, en la guerra,
por esta Alemania. Cuando todo el mundo dudaba de Alemania, él luchó y combatió por
su pueblo conquistando su confianza; 5º finalmente se encuentra en Viena porque cree
valer más que el Sr. Schuschnigg.
El Führer concluyó su gran discurso diciendo que el Creador bendijo manifiestamente
su obra y que él, como instrumento en las manos de la Providencia, ha podido devolver
su patria al gran Reich. Exhortó, una vez más, a todos los alemanes a suscribir con su
adhesión el acta pacífica de la unión.
El 10 de abril tuvieron lugar el plebiscito y las elecciones para el Reichstag de la Gran
Alemania. Los resultados fueron los siguientes:
Plebiscito en Austria
Votos de austríacos residentes en el país mismo (sin contar los votos de los alemanes
del Reich con derecho a voto, domiciliados en Austria) sumados a los de austríacos con
derecho a voto y residentes en el Altreich (territorio de Alemania anterior a la
reincorporación) Número de votantes legales: 4.474.138 votos emitidos: 4.460.778
(99,7%); votos válidos: 4.455.015; votos “Si”: 4.443.208 (99,73% de los votos válidos);
votos “No”: 11.807; nulos: 5.763.
Plebiscito en Alemania (Altreich)
Votantes legales: 45.073.303; votos emitidos: 44.872.702 (99,55%); votos válidos:
44.803.096; votos “Si”: 44.362.667 (99,02% de los votos válidos); votos “No”:
440.429; nulos: 69.606. En esta cifra están incluidos los votos de los alemanes del Reich
con derecho a voto, y domiciliados en Austria.
Las Elecciones para el Reichstag de la Gran Alemania
El resultado del plebiscito en Austria fue comunicado, por la radio, al Führer y Canciller
del Reich, a media noche, desde la Sala de conciertos de Viena, por el delegado para el
plebiscito en Austria, jefe de distrito Bürckel.
En su respuesta declaró que esta confirmación histórica de la reincorporación de Austria
al Reich es al mismo tiempo la suprema justificación de todo cuanto él ha hecho hasta el
presente. En ningún momento de su vida se ha sentido Hitler más orgulloso.
El nuevo Reichstag, conforme a los votos emitidos, comprende 813 diputados. Con los
diputados austríacos aumentó la cifra que antes era de 741.
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