Page 127 - Murray, Gilbert. - Grecia Clásica y Mundo Moderno [1962]
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HERACLES IBI
hijos sin una lágrima ni una lamentación y sin pensar siquiera de
que se quedaban sin padre. Pues él sabía que nadie es huérfano ;
existe un Padre que se cuida de todos los hombres sin cesar y
siempre.”
Otros alegoristas se pierden en digresiones entrando en explica
ciones físicas en que Heracles representa el Tiempo y el Sol, en
explicaciones religiosas o filosóficas en que se le hace depositario de
revelaciones místicas o gana todas sus victorias por medio de la
filosofía 17. Destruyó al jabalí, esto es, al elemento bestial en el hom
bre; al león, o sea al elemento de la furia; puso en fuga a la cierva
de Cerinea, es decir, que suprimió el temor de la vida humana, y
a los pájaros del lago de Estinfalo, o sea, las aladas esperanzas que
alimentan nuestra locura.
Quizá el pasaje que méjor ilustre el general predominio de esta
especie de paracharaxis o reacuñación al por mayor lo constituye un
breve párrafo que figura en “ Suidas” . Una enciclopedia casi siempre
representa puntos de vista ortodoxos:
“ H e r a c l e s. Hijo de Alcmena, La historia lo acredita de filósofo
y lo representa vistiendo una piel de león, llevando una maza y
sosteniendo tres manzanas.” (Alude a las manzanas de las Hespérides.)
“Refiere el mito que ganó las tres manzanas matando al dragón con
su maza, esto es, venciendo al serpenteante razonamiento de los malos
deseos con la maza de la filosofía, vestida en la meditación como en
una piel de león. Y así, habiendo matado con su maza a la serpiente
del deseo, tomó las tres manzanas, es decir, las tres virtudes: no
enfurecerse, no amar las riquezas, no amar el placer. Por medio de
la maza de la filosofía y de la piel de león de la razón audaz y
templada venció el veneno de los malos deseos y practicó la filosofía
hasta su muerte.”
Maravilla ver de lo que un hombre es capaz para transformar la
tradición a que se aferra con tal que no le pidan que renuncie a ella.
La paracharaxis es evidente. El hombre fuerte primitivo es convertido
sin más en santo estoico; la etiqueta se conserva y el fondo se modifica.
Sin embargo, creo bastante claro que en el Heracles de Las Traquinias
se produjo una paracharaxis bastante distinta, un cambio más fiel al ori
17 Epict., III, 24, 13-16; cf. Pauly-Wissowa, Suppi. III, col. 1.104,