Page 137 - Murray, Gilbert. - Grecia Clásica y Mundo Moderno [1962]
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TRAGEDIAS  DE  EURÍPIDES  DE  4 1 5   A.  J.  C.   141

        Leemos  las  palabras :

           ¡Oh,  cobardes  y  viles,  el  corazón  de  esclavo,
           Oculto  en  vuestro  nombre,
           Se  muestra  en  vuestra  vidai
     Y
           Ay  de  mí,  es  la  muerte,  y  por  mi  lealtad  de  corazón,
           Que  ha  salvado  a  otros  hombres  de  la  muerte.

     Es  manifiesto  que  en  este  momento,  a  punto  de  ser  muerto  en  el
     altar,  Alejandro  es  reconocido,  salvado  y  acogido  como  hijo  por
     Príamo.  Cómo  se  verifica  el  reconocimiento  no  es  cosa  clara.  Higino
     dice  que  por  Casandra ;  Ovidio,  Servio  y  otros,  que  por  medio  de
     γνωρίσματα (señales).  No  cabe  duda  de  que  ambas  cosas  son  compa­
     tibles,  pero  parece  dramáticamente  forzoso  que  el  agente  principal
     lo  sea  Casandra,  y  esto  coincide  bien  con  la  tradición  normal !
     cf.  Andr.  297  δτε  νιν  παρά  θεσπεσίώ  Sácpvtf  βο'ασε  Κασάνδρα  κτανεΐν7.  El
     θεσχέσιος  δάφνα  estaba  junto  al  altar  de  Zeus  Herkeios 8.  Puesto  esto
     en  claro,  tenemos  una  serie  sumamente  dramática  de  peripeteiai  o
     contrastes.  París  huye  al  altar;  Deífobo  se  dispone  a  asesinarlo.

        Corifeo:  “ ¡ No  debes  matar  a  un  suplicante ! ”
           ( μή  κτεινε;  τον  ικέτην  γαρ  οΰ  θέμις  κτανεΐν )9 .
        Hécuba:  “ Sea  o  no  suplicante  ¡ matadlo ! ”
        Casandra  (entrando  como  poseída):  “ ¡Es  él;  es  el  príncipe  ex­
           pósito,  el  hijo  de  Príamo  y  Hécuba!”
        Hécuba  o  el  coro:  "¿Cóm o  lo  sabes?”
        Casandra:  “ Mirad  esos  γνωρίσματα.  Es  la  Antorcha.  Matadlo.”
        Hécuba:  “ Es  mi  hijo.  Salvadlo.”
        Deífobo:  “ ¡ Mi  hermano !  ¡ No  puedo  matarlo ! ”

        El  violento  cambio  de  propósito  de  Hécuba  es  exactamente  igual
     al  de  Merope  en  las  Cresphontes  al  reconocer  a  su  hijo  dormido  en
     en  momento  en  que  tiene  el  hacha  levantada  para  descargarla  sobre  él.



       7  “Cuando  junto  al  laurel  sagrado  Casandra  gritó  que  lo  mataran."
       8  V .  Eneida  II.  513  Ingens  ara  fuit  iuxtaque  veterrima  laurus.
       9  Nauck,  Adesp.  937.
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