Page 149 - Murray, Gilbert. - Grecia Clásica y Mundo Moderno [1962]
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TRAGEDIAS DE EURÍPIDES DE 415 A,- J, C.
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¡Que no haya nada! Pues si aun allí
los que hemos de morir
no habremos de vernos libres de cuidados..,
N o sé dónde será posible refugiarse.
Una revaloración más profunda aún de las cosas de este mundo
se manifiesta en la visión que tiene Hécuba23 y en todo lo que
después dice, No está expresado ni clara ni dogmáticamente : si lo
estuviera satisfaría mucho menos y además sería menos poético. H é
cuba. ha estado ejecutando un rito fúnebre por su nieto, una preten
dida curación de las heridas de éste, una tras otra, a fin, según
parece, de que puede tener un cuerpo entero en el otro mundo.
Hécuba nota la futilidad de lo que está haciendo: es un nombre, no
es nada real, y lo interrumpe exclamando :
N o yo, sino él,
Tu padre que está lejos te confortará.
Parece como si estuviera con la cabeza inclinada sobre el niño muerto,
mientras las mujeres del coro cantan unos cuantos versos de lamen
tación en voz baja. Entonces Hécuba de pronto grita :
Mujeres, amadas mías...
y se detiene. El corifeo le pide que siga hablando. “ Sí, llámanos
tuyos. ¿Qué significa ese grito?” Lo que contesta parece ser una
descripción de lo que ha percibido en una visión instantánea. “ Nada
había, pues, en la mano de Dios que no fuera dolor para mí, y
para Troya el sino de ser odiada más que ninguna otra ciudad...
Y en vano hicimos el sacrificio de los bueyes.” Los torrentes de ora
ción apasionada y de sacrificio se han malgastado todos, porque el
propósito de Zeus estaba ya fijado desde el primer momento. Nunca
hubiera sido posible otra cosa. El resultado es, por decirlo así, que
ella conoce el papel que se le ha reservado y sabe desempeñarlo.
El papel de Troya y de la reina de Troya es el de ser odiadas por
Dios, el llegar al límite extremo del dolor hasta que todo lo que
23 1.237 ss·