Page 190 - Murray, Gilbert. - Grecia Clásica y Mundo Moderno [1962]
P. 190

194           GRECIA  CLÁSICA  Y  MUNDO  MODERNO

        trar  dispersas  por  la  literatura  y  las  ha  dispuesto  en  una  sola  serie
        alfabética.  Quiero  decir  las  lexeis  que  se  encuentran  en  Homero,  en
        la  comedia,  en  la  tragedia,  en  los  poetas  líricos  y  en  los  oradores,
        y,  además,  en  los  autores  de  obras  de  medicina  y  los  historiadores.
        En  resumen,  no  omitió  una  sola  lexis,  ni  de  los  autores  antiguos  ni
        de  los  contemporáneos.”

           Nos  dice  que  Diogeniano  llevó  hasta  tal  punto  el  principio  alfa­
        bético  que  tuvo  en  cuenta  no  sólo  la  primera  letra,  sino  también  las
        tres  e  incluso  las  cuatro  siguientes.  Coleccionó  asimismo  todos  los
        proverbios  que  pudo  encontrar,  los  reunió  y  luego  puso  a  todo  el
        libro  el  título  de  Periergopenétes,  “ El  pobre  industrioso” ,  con  lo  que
        quería  decir  que  hasta  los  pobres  podían  instruirse  con  su  libro  si
        se  tomaban  la  molestia.  Hesiquio  explica  luego  que  encontró  algunos
        puntos  que  criticar  en  esta  notable  obra  de  Diogeniano:  i)  dejó  sin
        explicar  el  asunto  de  que  trataban  los  proverbios ;  2)  no  indicó  los  au­
        tores  ni las referencias  a  las  glosas  corrientes ;  3)  no  trató  suficientemen­
        te  de  las  palabras  que  tenían  varios  sentidos ;  defectos  todos  ellos  que
        el  propio  Hesiquio  se  dispuso  a  subsanar  en  su  gran  diccionario.
           Es  una  gran  obra,  de  reconocida  utilidad  para  cualquier  helenista,
        pero  presenta  una  notable  diferencia  con  un  diccionario  moderno.
        Sólo  da  las  “ palabras  raras” ,  las  λέξεις  ή  γλώσσα i  peculiares,  es  decir,
        sólo  da  la  explicación  de  las  palabras  que  un  lector  comente  pudiera
        no  entender.  La  finalidad  que  persigue  es  ayudar  al  estudioso  a
        entender  la  vieja  literatura.  En  cambio,  un  diccionario  moderno,  desde
        el  del  doctor  Johnson  hasta  los  de  Littré  o  Sir  James  Murray,  trata
        de  dar  todas  las  palabras  del  idioma.  Su  objeto  no  es  simplemente
        ayudar  al  estudioso  de  la  literatura  a  comprender  los  vocablos  difíciles,
        sino  dar  un  cuadro  completo  del  estado  actual  y  de  la  historia  de  la
        lengua  misma  considerada  objeto  de  ciencia.
           Etimología,  gramática,  lexicografía :  hemos  visto  cómo  el  estudio
        del  lenguaje  fue  ramificándose  desde  su  primera  fuente  para  divi­
        dirse  en  estas  tres  principales  corrientes.  Podríamos  seguir  otras  líneas
        que llevan  a los  grandes  diccionarios  de literatura,  como los  de  “ Suidas”
        y  Harpocración,  o  de  las  enciclopedias  técnicas,  como  la  de  Pólux.
        De  ésas  podemos  prescindir;  pero  no  podemos  olvidar  que  desde
        el  primer  momento  fue  desarrollándose  otro  estudio  del  Logos,  el
        estudio  del  Logos  no  como  fenómeno  que  hace  falta  investigar,
   185   186   187   188   189   190   191   192   193   194   195