Page 215 - Murray, Gilbert. - Grecia Clásica y Mundo Moderno [1962]
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LETRAS  HUMANAS  Y  CIVILIZACIÓN         219

      mentó  con  el  que  un  pueblo  disgregado  en  fragmentos  endebles  y
      desordenados  podía  seguir  manteniendo  contacto  con  una  civilización
      grande,  rica  y  bien  organizada.  Las  letras  latinas  no  se  estimaban
      por  ser  necesarias,  sino  por  ser  “ humanas” ,  por  ser  "liberales” .  El
      malogrado  coronel  Casson  nos  ha  recordado  que  los  romanos  dejaron
      a  Inglaterra  bien  surtida  de  calzadas,  pero  que  después  de  abandonar
      el  país  ya  no  hubo  buenas  carreteras  hasta  el  siglo  xvni.
         “ Humanitas”  es  un  término  acuñado  por  Cicerón  para  traducir
      la  palabra  griega  «νθρωπο'της,  “ hombre-dad” ,  que  a  su  vez  fue  acu­
      ñada  por  Posidonio  o  por  otro  filósofo.  Fue  inventada  para  designar
      la  cualidad  esencial  por  la  que  el  hombre  se  distingue  de  lo  que
      arrogantemente  llama  “ las  bestias”   o,  con  un  adarme  más  de  cortesía,
      “ los  animales  inferiores” .  El  hombre  que  se  muere  de  hambre  o  que
      es  presa  del  terror  o  que  está  entregado  a  la  lucha  por  la  vida  se
      distingue  muy  poco  de  éstos.  Es  una  bestia  como  otra  cualquiera,
      una  bestia  gregaria,  por  supuesto,  de  modo  que,  dentro  de  su  grupo,
      la  lucha  se  suprime  o  se  atenúa  mucho,  pero  en  esto  no  difiere  de  los
      demás  animales  gregarios.  Sólo  a  medida  que  se  va  civilizando  em­
      pieza  a  ir  formándose  su  "hombre-dad” ,  su  "humanidad".  Y   la  civi­
      lización,  como  nos  ha  enseñado  el  Prof.  Toynbee,  es  el  proceso
      en  virtud  del  cual  un  grupo  o  sociedad  se  eleva  por  encima  de  la
      lucha  por  la  vida  y  llega  a  dominar  su  medio  ambiente.  Antes  de  la
      civilización,  el  grupo  está  absorto  en  la  lucha,  con  miedo  a  sus  ene­
      migos,  con  miedo  a  morir  de  hambre,  falto  de  reservas,  de  abundancia
      de  riqueza  o  de  energía  o  de  tiempo.  La  civilización  le  procura  esa
      sobra  o  reserva.  Para  los  griegos,  la  civilización  da  comienzo  cuando
      los  hombres  viven  en  una  polis,  y  en  un  principio  una  polis  es  sim­
      plemente  — si  no  estoy  equivocado—   una  circunvalación.  Dentro  de
      la  muralla  circular  empieza  a  estar  seguro ;  al  menos  por  el  momento
      sus  enemigos  no  pueden  alcanzarlo ;  puede  esperar  y  pensar ;  puede
      almacenar  sus  bienes,  dispone  de  ocio,  y  por  primera  vez  puede  em­
      pezar  a  hacer  lo  que  quiera  hacer  y  no  simplemente  lo  que  tenga
      que  hacer  para  vivir.  Los  griegos  gustaban  de  distinguir  entre  το
      αναγκαΐον,  lo  "necesario” ,  lo  que  hay  que  hacer  porque  se  está  obli­
      gado  a  hacerlo,  y  το  καλο'ν,  “lo  bello” ,  como  torpemente  lo  traducimos,
      la  cosa  que  tiene  buena  traza,  que  se  desea  por  ella  misma.  En  una
      sociedad  civilizada,  el  hombre  tiene  libertad  para  hacer  la  vida  que
      realmente  desee  hacer;  puede  vivir  una  vida  más  libre,  más  noble  y
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