Page 40 - Murray, Gilbert. - Grecia Clásica y Mundo Moderno [1962]
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44 GRECIA CLÁSICA Y HUNDO MODERNO
lo conocía el escoliasta con tres distintos prólogos ; el texto de Ifigenia
en Áulide ha llegado hasta nosotros con dos prólogos distintos, que
en nuestros manuscritos se han remendado torpemente reuniéndolos
en uno solo, lo mismo que los dobletes en las obras de Hesíodo. Es
indudable que al volverse a representar la comedia se introdujeron
algunos cambios en el texto. De igual manera, en los discursos en
contramos huellas de revisiones. Por ejemplo, en los duelos sostenidos
entre Demóstenes y Esquines, cada discurso contiene en la forma pu
blicada lo que parecen réplicas a argumentos empleados en el discurso
del antagonista, que evidentemente debieron de intercalarse después s0.
Se brinda un paralelo más próximo al modo en que fueron tratados
los Prooimia homéricos en los κοινοί το'ποι11 — no “ lugares comunes",
sino “ pasajes comunes"— que a veces encontramos repetidos en dis
tintos discursos. Osado sería el que pretendiera determinar el autor
de cada uno de ellos.
En los textos de historia hay huellas de una evolución casi exacta
mente paralela a la que hemos observado en la poesía épica y elegiaca.
En rigor, no se ha conservado ningún libro en forma que corresponda
a la de la Teogonia, Sin embargo, un gran número de fragmentos de
la obra de Hecateo, según los citan nuestras autoridades, parecen más
bien resúmenes tomados de una especie de incipiente diccionario geo
gráfico. Si alguna vez apareciese, quizá encontraríamos en él huellas
del cuaderno de apuntes de un narrador profesional, que contuviera
datos, fechas y detalles ; pero la obra original estaría ampliada y
como recubierta de un cúmulo de material nuevo que se habría ido
agregando en épocas posteriores. Igual posibilidad es más evidente
todavía en los demás logographoi fragmentarios, ya que Hecateo tenía
pretensiones literarias y quizá hizo algo muy semejante a publicar
un libro.
Herodoto, a mi modo de ver, es un caso aparte. Importa advertir
en seguida que es narrador de oficio. Aristóteles lo llama simplemente
'Ηρόδοτος ó μοθολόγος12 y no en tono de insulto, sino a modo de
descripción. Otros lo llaman ó λογοποιος, lo cual no es muy distinto.
10 Véase Esquines, In Ctes., 13-31, 31*48, 215-242; Demóst., De Cor., 155-6.
11 Sobre los loci communes, véase Cic., De Inventione, II, 15. 48. V . gr.,
Aiitifonte sobre el valor de los testimonios de esclavos sometidos al tormento;
a favor, “Contra la madrastra” , 5-13; en contra, "Asesinato de Herodes” , 31-55.
12 Aristóteles, Ιίερί ζώων γενέσεως; 756 b 6.