Page 63 - Murray, Gilbert. - Grecia Clásica y Mundo Moderno [1962]
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PROLEGÓMENOS A LA HISTORIA DE GRECIA
En cuanto a Hipérbolo, aunque pasa en silencio las causas deta-
liadas que motivaron su ostracismo y se limita a decir que fue con
denado a tal pena διά μοχθηρίαν καί αισχύνην της πολεως6, en ello no
hay nada de increíble. Fue sin duda un importante demagogos, y
Grote se sentía tentado a considerarlo como el jefe de un partido
radical parlamentario violento, pero de nobleza de miras. Sin embar
go, la historia íntima de la revolución francesa y de la rusa, o incluso
de la Gran Guerra de 1914-18 en algunas partes de Europa, demues
tra que es muy posible que individuos vulgares o aun del tipo cri
minal lleguen a ocupar puestos de gran poder en épocas de sobre
excitación extrema. Otras autoridades mencionan que Hipérbolo murió
pobre, pero también dicen que era μοχθηοος y que se presentaba
borracho en la Asamblea, institución que disculpaba mucho menos
tales debilidades que la Cámara de los Comunes en Inglaterra en
el siglo XVIII. Parece, pues, probable que, aunque no fuera corrom
pido, sí fue en realidad μοχθηρος y un αισχύνη της πολεως, siendo pro
bable que el grueso de los ciudadanos que eran incapaces de decidir
si preferían votar a favor de Nicias y contra Alcibiades o bien a
favor de este último y en contra de aquél llegaran a la conclusión
de que condenando a Hipérbolo al ostracismo no se andaba muy
errado. Sea como fuere, estoy de acuerdo con Bury y Cornford en que
no hace falta invocar ningún móvil de venganza personal: es evi
dente que Tucídides sentía una profunda antipatía por los ρήτορες
del tipo de Cleón e Hipérbolo.
Pero todo esto es una digresión. De lo que importa percatarse es
de que Tucídides consiguió llegar a comprender y pintar una de las
tragedias más grandes de la historia humana, y que acertó a com
prender que cuanto más fielmente se atenga el relato a la verdad
mayor será su fuerza trágica.
Esto nos lleva a examinar la cuarta característica de los escritores
griegos, la que los distingue de los demás historiadores de la anti
güedad y también de los de la mayoría de las épocas posteriores,
hasta donde nos es dado juzgar ; porque claro está que no podemos
juzgarnos certeramente a nosotros mismos. Me refiero a su concepto
libre y filosófico de la vida. La libertad es, por supuesto, relativa.
Todos los hombres están limitados por algunas ideas preconcebidas
6 "por su bajeza y por la vergüenza de que cubrió a la ciudad” , VIII, 73.