Page 305 - Orgullo y prejuicio
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estuviera  a  su  alcance.  Pero  encontró  a  Lydia  absolutamente

                     decidida a seguir tal como estaba. Su familia no le importaba un
                     comino  y  rechazó  la  ayuda  de  Darcy;  no  quería  oír  hablar  de
                     abandonar  a  Wickham;  estaba  convencida  de  que  se  casarían

                     alguna vez y le tenía sin cuidado saber cuándo. En vista de esto,
                     Darcy  pensó  que  lo  único  que  había  que  hacer  era  facilitar  y

                     asegurar el matrimonio; en su primer diálogo con Wickham, vio que
                     el matrimonio no entraba en los cálculos de éste. Wickham confesó

                     que  se  había  visto  obligado  a  abandonar  el  regimiento  debido  a
                     ciertas  deudas  de  honor  que  le  apremiaban;  no  tuvo  el  menor

                     escrúpulo en echar la culpa a la locura de Lydia todas las desdi-
                     chadas  consecuencias  de  la  huida.  Dijo  que  renunciaría
                     inmediatamente a su empleo, y en cuanto al porvenir, no sabía qué

                     iba a ser de él; debía irse a alguna parte, pero no sabía dónde y
                     reconoció que no tenía dónde caerse muerto.

                         El señor Darcy le preguntó por qué no se había casado con tu
                     hermana en el acto. Aunque el señor Bennet no debía de ser muy

                     rico,  algo  podría  hacer  por  él  y  su  situación  mejoraría  con  el
                     matrimonio.  Pero  por  la  contestación  que  dio  Wickham,  Darcy

                     comprendió que todavía acariciaba la esperanza de conseguir una
                     fortuna  más  sólida  casándose  con  otra  muchacha  en  algún  otro
                     país; no obstante, y dadas las circunstancias en que se hallaba, no

                     parecía  muy  reacio  a  la  tentación  de  obtener  una  solución
                     inmediata.

                         Se entrevistaron repetidas veces porque había muchas cosas que
                     discutir.  Wickham,  desde  luego,  necesitaba  mucho  más  de  lo  que

                     podía dársele, pero al fin se prestó a ser razonable.
                         Cuando todo estuvo convenido entre ellos, lo primero que hizo

                     el señor Darcy fue informar a tu tío, por lo cual vino a Gracechurch
                     Street por vez primera, la tarde anterior a mi llegada. Pero no pudo
                     ver a Gardiner. Darcy averiguó que tu padre seguía aún en nuestra

                     casa, pero que iba a marcharse al día siguiente. No creyó que tu
                     padre  fuese  persona  más  a  propósito  que  tu  tío  para  tratar  del
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