Page 230 - Fantasmas
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FANTASMAS
«Por favor, dios», susurró a la noche de febrero. Corrió
y corrió, pero tenía la impresión de que no se acercaba a la au-
topista. Era como estar de nuevo en el «corre-corre», la misma
sensación de desesperanza, de precipitarse hacia lo inevitable.
Dijo: «Por favor, hazme más rápido. Hazme rápido otra vez.
Tan rápido como fui en otros tiempos.»
Al doblar la siguiente curva vio la 17K, a menos de cien
metros. Había una farola al final del sendero y un coche esta-
cionado junto a ella, un Crown Victoria color canela, con lu-
ces de la policía en el techo, apagadas. Una patrulla, pensó Wyatt
aliviado. Era curioso que hubiera vuelto a pensar otra vez en
el «corre-corre»; quizás aquel agente resultaría ser Treat Ren-
dell. Un hombre —tan sólo una silueta negra en la distancia—
bajó y permaneció de pie delante del capó. Wyatt empezó a
gritar y a agitar los brazos pidiendo ayuda.
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