Page 531 - Microsoft Word - King, Stephen - IT _Eso_.DOC.doc
P. 531

--¿C-c-cómo fue que te romp-p-pieron el brazo, E-e-eddie?
                   --Tu tartamudez está empeorando, Gran Bill -observa Eddie, solemne, y termina
                su bebida de un trago.
                   --No importa -responde Bill-. Cucuenta.
                   --Cuenta- repite Beverly.
                   Y le apoya una mano en el brazo. El dolor vuelve a estallar en ese punto.
                   --Bueno -dice Eddie. Se sirve otra copa, la observa-. Un par de días después de
                salir del hospital fuisteis a casa y me enseñasteis aquellos balines de plata. ¿Te
                acuerdas, Bill?
                   Bill asiente.
                   Eddie mira a Beverly.
                   --Bill te preguntó si podrías dispararlos, llegado el caso... porque tenías mejor
                puntería que nadie. Según creo, dijiste que no podrías... que tendrías demasiado
                miedo. Y dijiste algo más, pero no recuerdo qué. Es como si... -Eddie saca la
                lengua y se pellizca la punta, como si tuviese algo adherido. Richie y Ben sonríen-.
                ¿Era algo sobre Hockstetter?
                   --Sí -dice Beverly-. Lo contaré cuando termines. Sigue.
                   --Después de que os marchasteis, vino mi madre y discutimos. Ella no quería
                que siguiera jugando con vosotros. Y pudo haberse salido con la suya porque
                tenía un poder de convicción...
                   Bill asiente otra vez. Se acuerda de la señora Kaspbrak, una mujer enorme, de
                extraña cara esquizofrénica, capaz de lucir pétrea, furiosa, angustiada y asustada,
                todo al mismo tiempo.
                   --Sí, habría podido salirse con la suya -dijo Eddie-. Pero pasó algo más, el
                mismo día en que Bowers me fracturó el brazo. Algo que me conmovió
                profundamente.
                   Emite una breve risa, pensando: "Me conmovió profundamente, sí. ¿Es todo lo
                que se te ocurre decir? ¿De qué sirve hablar si no puedes decirles lo que sentiste
                en realidad? En un libro o en una película, lo que descubrí el día antes de que
                Bowers me fracturase el brazo me habría cambiado la vida para siempre y nada
                habría sido como fue... En un libro o en una película. Aquello me había liberado.
                Yo no tenía ahora una maleta llena de píldoras en la habitación del hotel, ni estaría
                casado con Myra, ni tendría aquí este estúpido inhalador. Porque..."
                   De pronto, ante la vista de todos, el inhalador de Eddie rueda por la mesa sin
                que nadie lo impulse. Y mientras rueda, emita un sonido repiqueteante y seco,
                algo como marcas de huesos... algo como una risa. Cuando llega al extremo
                opuesto, entre Richie y Ben, se lanza solo al vacío y cae al suelo. Richie trata de
                sujetarlo, sobresaltado, pero Bill grita:
                   --¡N-n-no lo t-t-toques!
                   --¡Los globos! -chilla Ben y todos se vuelven.
                   Los globos atados a la microfilmadora rezan: "Los medicamentos para el asma
                provocan cáncer". Debajo de la leyenda hay calaveras sonrientes.
                   Estallan con explosiones gemelas.
                   Eddie contempla esto con la boca abierta; la familiar sensación de ahogo
                empieza a apretarse en su pecho, como candados que se cerrasen.
                   Bill lo mira.
                   --¿Q-q-qué te di-dijeron? ¿Quién fue?
   526   527   528   529   530   531   532   533   534   535   536