Page 155 - El Terror de 1824
P. 155
EL TERROR Di: 1824 151
individuo que vestía de brigadier, para baldón
del uniforme español; militares eran también
sus vocales y el fiscal; pero todo su mecanis-
mo interno, su personal secundario, así como
sus procedimientos, habían sido tomados de
la curia más abyecta. Entonces no había pro-
piamente ejercito, porque casi todo él estaba
sujeto al juicio de purificación. Los volunta-
rios realistas, cuyo jefe era el Ministro de la
Guerra, sostenían el orden social, auxiliando
á los sanguinarios tribunales y también impo-
niéndose á ellos. La Comisión militar, que
contaba en el número de sus diversas misio-
nes la de purificar á aquel nefando ejército,
casi totalmente afecto á la Constitución, esta-
ba en absoluto sometida á la voluntad de
aquella odiosa palanca del Gobierno llamada
D. Francisco Chaperón. Los demás altos indi-
viduos del aborrecido Tribunal eran figuras de-
corativas que sólo servían para hacer resaltar
con su penumbra la roja aureola infernal del
Presidente.
Aguardaba el público en la portería de la
Comisión (plazuela de San -Nicolás), impa-
ciente, mugidor, grosero, blasfemante. Com-
poníase en gran parte de los obscuros minis-
tros de la delación y de los testigos de cargo,
porque los de descargo no eran en ningún
caso admitidos. Había personas de todas cla-
ses, abundando las de la clase popular. De la
clase media eran pocas; de la más elevada po-
quísimas. Reuniéndolo todo, lo de dentro y lo
de fuera, el gentío que escribía y el que espe-
raba, los diablos grandes y pequeños y sus